martes, 10 de mayo de 2011

CUENTO COMPARTIDO

Este cuento fue inventado por el alumnado de tres centros educativos: uno de Santander, otro de Ciudad Real y el tercero el nuestro. Fue una actividad muy interesante que espero poder repetir cuando aprendamos un poco más sobre la escritura y los cuentos. De momento aquí está para que podáis leer y pasar un buen rato. Como veis no tiene título, ¿a alguien se le ocurre cómo se podría titular?

CAPÍTULO I

Erase una vez una familia de dinosaurios que iban a ver un volcán porque les gustaba mucho.Y se fueron de viaje a Canarias donde hay muchos volcanes.
Primero fueron a La Graciosa y después fueron a Lanzarote donde estaban los volcanes que escupían lava.
Cuando llegaron tenían que tener mucho cuidado porque el volcán entraba en erupción.
El bebé se llamaba Xueu y como su padre Rex, no le dejaba acercarse, se fue por la noche para que no le oyeran sus padres. Pero los padres se despertaron y le siguieron para ver a dónde iba. Cuando iba por el camino se tropezó y se cayó dentro pero menos mal que había una roca que medía 100.000 metros de grosor e hizo surf encima y casi se cae, pero su padre tenía el cuello muy largo y le pudo coger.
Su madre que tenía de apodo Veloz, le preguntó:
-¿Has aprendido la lección?.
Y Xueu dijo que si.
Cuando bajaban el bebé se cayó en una cascada y la corriente se le llevó.
Sus padres se preguntaban :
-¿Dónde estará nuestro hijo?.
- Vamos a buscarlo que igual se va a morir.
El bebé estaba triste porque no sabía dónde estaba. Buscaba y buscaba, pero no los encontraba. Así que tuvo una idea que era gritar fuerte para que le oigan.
Cuando le oyeron fueron rápidamente a buscarle y estaba un poco herido. Sus padres no sabían como curarle y se quedaron allí la noche...

CAPÍTULO II

Su madre se quedó con él y su padre fue en busca de algo para curarle, cerca vio un árbol que tenía y frutos que podían curar enfermedades. Lo cogieron, se lo echaron pero no funcionó y necesitaban hierbas medicinales, pero esas hojas estaban dentro de un volcán al que sólo se podía pasar por un laberinto con trampas. Su padre y otros dinosaurios que vinieron a ayudarle no conseguían salir del laberinto, entonces cada uno cogió un camino diferente. Uno de ellos que era muy bajito se encontró con unos guardianes, se coló por debajo de sus piernas y consiguió coger la hierba que buscaban. Cuando consiguió salir, los demás ya estaban fuera, le pusieron la medicina y la herida empezó a curarse. De repente, antes de que se le terminara de curar, aparecieron los guardianes del volcán y......

CAPÍTULO III. El primo Henry

De repente, Rex y Veloz escucharon unas pisadas, ¿qué será eso? se preguntaron. Los guardianes del volcán salieron de entre los matorrales, llevaban grandes espadas y tenían cara de pocos amigos. Los dinosaurios comenzaron a luchar con los guardianes; mordiscos, patadas, colazos, empujones… todo valía para derrotar a los guardianes pero cada vez llegaban más y más guardianes y los dinosaurios no podían luchar contra todos.
Tras unos minutos de desesperación, Rex tuvo una magnifica idea: ¡Llamaré a mi primo Henry para que nos ayude! Cogió su teléfono móvil y le llamó. En menos de un minuto Henry apareció en el lugar como un meteorito. Henry medía 500 metros, el cuello le medía 100 metros y su cola era muy larga de unos 200 metros llena de pinchos, era muy bruto, tenía unos dientes afiladísimos y sólo comía carne, era carnívoro. Henry había sido boxeador de joven y aún tenía un par de guantes de boxeo. Se puso los guantes de boxeo a la vez que pensaba en lo delicioso que serían los filetes de guardián.
Henry podía con todos, de un puñetazo enterraba a los guardianes en el suelo y de un colazo los mandaba al otro lado del volcán. Uno tras otro, los guardianes fueron cayendo. Los dinosaurios se sentían felices por haber derrotado a los guardianes hasta que Veloz, la madre de Xueu, se dio cuenta que su hijito había desaparecido. ¡Nos han secuestrado a Xueu! gritó. Durante la pelea, dos guardianes del volcán cogieron a Xueu para llevarlo al fondo del volcán, donde sería muy difícil rescatarlo. La familia de dinosaurios estaba muy triste. Xueu continuaba enfermo, aún no se había recuperado por completo.
Todos los dinosaurios se reunieron urgentemente para diseñar un plan de rescate. Ese plan de rescate consistía en …